Hace días os revelaba a través de Instagram Stories una de mis aventuras cocineras. Como os dije, me dió tiempo a sacar algunas fotos antes de destrozar mi hermoso pan 😉 pero he tardado más de lo que preveía en realizar la entrada dado que he tenido mucho trabajo en la consulta y mis pacientes son lo primero, ¡sorry!
El pan que os muestro hoy está realizado a base de harina de trigo sarraceno, este ingrediente es espléndido para celíacos ya que no contiene gluten.
Como siempre invento, pregunto a cocineros o expertos de la cocina para crear recetas divertidas y ricas para todos vosotros, en especial para los intolerantes. Si no tienes intolerancia al gluten, te recomiendo que uses una harina con gluten o bien las mezcles, de ese modo conseguirás que el pan quede más esponjoso. Con esta fórmula queda un pan mucho más compacto aunque le pongamos levadura.
Si eres curioso y te preguntas ¿por qué Carla cocina un pan sin gluten? te respondo que lo hago para probar y acercarme a los pacientes que más necesitan que ‘invente’ e investigue. Yo, afotunadamente, soy tolerante a esta proteína.
Los ingredientes para el pan son:
- 45o gr de harina de trigo sarraceno
- 500 ml de agua
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 10 neces
- 12 gr de levadura
- Una pizca de sal
Procedimiento:
- Precalienta el horno a 180º
- Mientras tanto, mezcla en un bol todos los ingredientes secos. Seguidamente añade el agua y el aceite y remueve con ganas
- Engrasa un molde con un poco de aceite de oliva (puedes usar también una pizquita de aceite de coco, le dará un toque exótico) y vierte la masa en el molde. Ayudate con una espátula o cuchara grande.
- Introduce el molde en el horno y deja actuar 45 minutos