Buenos días!
Por fin estoy de vacaciones!! Necesitaba urgentemente un descanso y unas cuantas noches durmiendo a pierna suelta sin estar pendiente del despertador. Mi cara ya es otra cosa. Ha sido un mes de julio intenso, despertándome casa día a las 6.00 de la mañana y trabajando algunos días de 8.00 a 20.00 horas, así que mi cuerpo necesitaba la “rutina” de la buena vida: las vacaciones.
Estos días estoy cargando pilas como mejor se: deporte al aire libre, hidratación, nutrición, amigos y buenas siestas en la hamaca. Los nutrientes de los que me alimento en verano son aquellos frescos y llenos de vitaminas y agua, como las frutas por eso las introduzco en mis desayunos y meriendas sin excepción. Os aconsejo que hagáis lo mismo porque es esencial cuidarse por dentro y veréis como con el tiempo lo reflejaréis por fuera. Por eso cuando me levanto por las mañanas me preparo un desayuno cargadito de cosas ricas.
- Un zumo de naranja, manzana y zanahoria o de naranja solo
- Bocadillo de pan integral o cereales con queso fresco o queso light y pavo
- Dos rodajitas de piña
Doy mucha importancia al desayuno veraniego puesto que durante el año suelo ir con prisas por las mañanas y aunque desayuno bien, no tengo tiempo para saborearlo como se merece.
Para comer suelo hacer algún plato ligero, com ensalada de judía verde (con todos sus ingredientes), un pescadito a la plancha con ensalada de tomate y espárragos… En fin, algo de fácil digestión para poder hacer una siesta tranquila!
Al levantarme de la siesta un zumo verde apio, manzana y espinacas. También un plátano y ya estoy casi lista para bajar a la playa a por un poco de running mientras se pone el sol! 🙂
La cena si estoy en casa también elijo algo ligero y si voy fuera procuro no pasarme pero disfruto de lo que pueda desgustar en cualquier restaurante!! Así que disfruta de lo que te gusta!! 🙂
Si te “portas bien” durante la semana podrás disfrutar duarnte los días festivos!
A disfrutaaarrr! Un besote!
Carla.