Pequeños pasos son los que nos hacen llegar a la meta. A menudo me gusta mirar mi vida un año atrás y ver como ha evolucionado, siempre lo bueno porque de aquello que no nos ha gustado tanto siempre se extrae experiencia. Crear nuevos hábitos de alimentación es uno de los primeros pasitos que podemos hacer para llegar nuestros objetivos.
Muchos de vosotr@s acudís a mí con la intención de crear nuevos hábitos de alimentación y en eso se basan gran parte de las sesiones. La actitud es la clave del triunfo, es por ello que siempre debemos tener presente que gracias a tener una buena predisposición llegaremos a alcanzar nuestra meta.
Para empezar te propongo que:
Hagas dos listas, una con alimentos que comes conscientemente y otra con alimentos que comes sin apenas darte cuenta, es decir, inconscientemente. Los alimentos inconscientes son aquellos que no quieres ingerir porque una vez consumidos te invade la culpabilidad y también provocan que los comas compulsivamente. Por ejemplo, muchas personas me comentan que no meriendan (errooor!) y antes de cenar no paran de picotear pan con queso, aceitunas, patatas… eso sería un ejemplo de alimentos que se consumen inconscientemente. Los alimentos conscientes son aquellos que nos aportan emociones pero de bienestar o neutras. Aquellos que comes de forma consciente, voluntaria y que te crean satisfacción. Por ejemplo esa ensalada de pepino, tomate, zanahoria y mango o bien ese salmón a la plancha acompañado de quinoa con verduras. Con esta alimentación te cuidas y te mimas y eso te hace sentir a gusto.
Una vez realizada la lista, intenta eliminar la etiqueta de “bueno y malo” de los alimentos. Se trata de dosificar y encontrar métodos para aliviar ese “comer compulsivo”. Si sabemos que comemos pan con queso mientras preparamos la cena, te has preguntado si ¿has merendado esa tarde? ¿Qué has merendado? ¿Cuánto hace que no comes pan con queso?… estúdiate, pregúntate… ¡Es importante! La respuesta te ayudará a encontrar la solución. Si realmente te puede la apetencia de ese alimento “malo” en concreto, es mejor que la satisfazcas comiendo ese trozo de pan con queso de una manera consciente a pequeños bocados, venciendo el miedo de la culpabilidad y eliminando la compulsividad.
Es importante que no caigas en la rutina de las comidas. Muchas personas creen que comer saludable es alimentarse de ensalada y pollo a la plancha y están equivocados porque ¡existen recetas deliciosas y bajas en calorías! En este blog os voy mostrando algunas de mis ideas. Prueba alimentos nuevos, compra frutas exóticas, semillas, superfoods, quinoa en todas sus variedades, trigo sarraceno, panes de avena, lino, centeno… ¡Millones de productos saludables te esperan en los supermercados! A mí me gusta mucho ir a varitas e investigar, es un supermercado que venden muchas variedades de alimentos ecológicos, encontrarás varios puntos de venta en Barcelona. En Castelldefels lo podéis encontrar en el centro comercial Ànec blau.
Te aconsejo que pruebes, mastiques, saborees los alimentos y escribas que te han hecho sentir, este ejercicio te ayudará a ser consciente de lo que comes.